Qué difícil es ser un muerto viviente hoy en día.
Siempre tengo algo que hacer: tantas ouijas en que escribir, tanto medium con quien hablar, lugares que poltergeistear, incienso que fumar, fotos en las que aparecer, espaldas que tocar y personas que asustar. Entre ellas Tú.
Mis colores son cada vez mas neutros, o grises. Ya no brillo ni resalto. Hoy soy sólo una sombra que miras de reojo. Una sombra que aparece en tus fotografías del Hi5. Un fantasma que aparece cuando apagas la luz.
Morí. Eso pasó: he muerto.
Algo no me dejó partir. Algo que no terminé en vida.
Y tú pensando en alabanzas, en biblias o exorcismos. Pero no en mi, ya nunca mas en mi. Ya nadie me enciende una veladora, ni pone una piedra sobre mi sepulcro.
¿Y yo?, me sofoco en éste cajón, aquí hace frío.
Sólo de noche vivo. Soy imaginario para ti, pero eso no es excusa para que me olvides. ¡Imaginame otra vez!, ¡piensame de nuevo!. No quiero ser olvidado.
Mi vida sexta ahora ha terminado.
Hoy hace un año morí, el luto se ha acabado.
Y ahora por fin de mi sueño he despertado.
4 comentarios:
yeas!!! y pensar que sigo muerto y aun no puedo decir que e despertado del mismo sueño
te gané a resucitar..
No no no y no, mientras vivas no estas muerto, no seas sonso, lo que pasa es que a veces se nos olvida.
ésto de la inmortalidad es un desastre (http://alasdepastilla.blogspot.com/2008/12/novusvitae.html).. uno cree morir y resucitar en cada momento.. ayer morí, hoy vivo..
Publicar un comentario