martes, 16 de septiembre de 2008

••emoción..

Colgó el teléfono. Su felicidad era tanta, que se atrevió a darle un beso a la señora gorda que estaba esperando atrás.

Estaba alegre, confundido, feliz, nervioso, (y un tanto asqueado por el acto cometido con la señora) , pero eso no importaba. Lo mejor estaba por comenzar.

0 comentarios: