miércoles, 24 de septiembre de 2008

••extasiado..

José atravesaba lentamente la pista observando fijamente el rostro de Anastasia.

Ella estaba paralizada, llena de espectativas.

Se cruzaron las miradas y surgió mágia; parecía que el mundo se congelaba por un instante, quedando inhertes los dos..

Hasta que el ruido de la tambora los despertó..

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