miércoles, 1 de abril de 2009

••apretar tu cabeza por los lados te quita el miedo..

al menos eso hace mi abuelito.. como en la ocasión que me salvó de una araña.. ya se los conté??.. no??.. pues fue algo así:

estaba en la casa de mi abuelito una vez (entre mil usos el era hojalatero).. yo estaba pequeño.. supongo que tendría unos 3, 4 o 5 años..

en algún trabajo él estaba pintando un vocho.. le quito la tapa del cofre para sacarle un golpe que tenía.. en su patio había unas piedras volcánicas muy grandes, como balones.. sobre ellas puso la tapa del cofre, recargadita en la pared mientras pintaba el vocho con su compresora que apaga las luces..

jugaba yo entonces con mis primas y hermanos a las escondis.. le tocó el turno de buscarnos a carlos, mi hermano.. uno!, dos!, tres!, cuatro!, cinco!, seis!, siete!, ocho!, nueve! y diez!, listos o no ahí voy, dijo..

tuve la gran idea de esconderme debajo del cofre del vocho que estaba recargado en la pared sobre las piedras volcánicas tan grandes como balones, entre el y la pared.. estuve un momento espiando a mi hermano.. lo vi pasar a través del patio.. reí porque no me había visto.. intenté salir de ese cofre de vocho recargado en la pared.. pero no pude hacerlo.. giré mi cabeza y vi telarañas y horror!!.. como 6 arañas patonas.. desesperadamente quise escapar de esa trampa mortal puesta por los dioses..

para esconderme entré agachadito.. hincado.. arrastrandome poquito a poquito.. despacito.. y para poder salir intenté salir corriendo.. de pie.. mala idea, ya que como todo niño de 3, 4 o 5 años, mi cabeza estaba mas grande que mi cuerpo en proporcion.. mi cuerpecito salió disparado de esa trampa y tope borrego!!, mi cabeza no.. ella se atoró entre el borde superior del cofre y la pared.. con ese tope moví un poco el cofre, lo suficiente para que las telarañas lo hicieran también y lo peor.. las arañas creyeron que habían atrapado a su presa (malditas ellas) y se abalanzaron a recibir su premio: un manolito bien sabroso.. una subió a mi carita.. yo grité..

mi abuelito vino a mi rescate.. tiró el cofre con una mano, mientras que con la otra me levantaba.. me abrazó para que dejará de llorar.. pero él no había notado que aún tenía una araña en mi cara hasta que ésta subió a mi nariz.. quise gritar de nuevo, pero no lo hice.. mi abuelito me quito a la araña y se la comió..

me apretó la cabeza para el susto.. primero por los lados.. luego por delante y por detrás.. y luego fuimos a ver acción en la tele.. 

1 comentarios:

Sme dijo...

En serio se comio la a araña?? Que abuelito tan valiente!!! =O