jueves, 26 de febrero de 2009

••de vuelta a casa..

al té le faltó azúcar, el moka estuvo a gusto.. la propina fue generosa, el 15% de la cuenta, como indica la ley..

Anastasia iba a llegar a casa de su amiga Angélica, al menos en lo que encontraba algo para ella.. en el auto reinaba el silencio de nuevo.. aún se digerían las palabras dichas en el café..

-cuando te fuiste me sentí solo, había dicho Fernando José, tan fugaz como había iniciado todo, terminó.. las noches que pasamos juntos fueron soberbias, recuerdo que besabas rico..

-aún lo hago, interrumpió Anastasia cándidamente.. Fernando José sonrió y luego continuó:

-fue difícil verte ir, saberte lejos.. las palabras dichas en el último momento no fueron las mejores.. culpo a mi inmadurez por decirte que no me importaba que te fueras, lo creíste, eso estuvo bien, ya que pasaste los últimos días de tu madre junto a ella y me alegra.. sin embargo me dolió que después de la última noche, hasta pasado el último beso, me dijeras que te ibas, así nada mas.. sin importar lo que vivimos.. adiós.. y ya..

-no fue así Fernando, lo recuerdo y no fue así.. no quice decirte algo acerca de mi madre porque no lo creí necesario.. dos extraños que se encontraron en el metro un día y se besaron.. dos personas que se conocieron y se enamoraron.. eso éramos.. sólo eso.. nada más.. no era necesario decirte porque me iba.. éramos extraños..

-así lo entendí.. pero, incluso siendo una extraña, hiciste mucho conmigo.. me entendías, me conocías.. y también un día me abandonabas.. te ibas.. que podía hacer yo?.. al ser dos extraños no era necesario irte a despedir al aeropuerto.. y no lo hice.. pero hoy te he venido a recibir.. eso es lo que aún no entiendo..

-tal vez aún.. Anastasia calló..

-te fuiste y me quedé sólo.. mi familia no entendía mi apatía, ni lo intentaba hacer.. me sentía hundir.. me creía caer.. Ana fue la que me extendió su mano.. detuvo mi caída.. sacarme de ése hoyo nos tardó un año.. admiro su perseverancia y alabo su serenidad.. más de una vez le dije Anastasia al final de un beso.. creo que eso prueba que la amo.. ella sonría cada vez y me abrazaba.. yo en su hombro lloraba.. Fernando José sonrió.. la semana próxima cumpliremos un año juntos.. siento que en este momento debería estar con ella, pero me tienes aquí, intentando contar porque te recogí en el aeropuerto.. Fernando José había bebido te y suspiró..

Anastasia aún digería la conversación.. a unas cuadras de llegar a casa de Angélica pensó en lo que podía decir.. tomó aire y empezó:

-al llegar a Madrid encontré a mi madre en cama, no podía llegar e ignorarla.. Carlos, un amigo de la infancia es quien la cuidaba.. él fue quien me pidió ir a España en un principio, para estar con mi madre, para despedirme de ella.. fueron 6 meses difíciles conociendo el final próximo que le esperaba.. fueron también los 6 meses que más cerca estuve de ella.. cuidar su tienda era interesante, deberías conocer el tipo de gente que la frecuenta, don Venancio, por ejemplo, era uno de ellos, un día fue a buscar la lámpara de mesa perfecta que combinara con la cabecera de la cama de su habitación..

Fernando José tosió al girar en una avenida.. Anastasia tomó el hilo de la conversación principal..

-la última semana de vida de mi madre fue larga.. ella permanecía dormida.. yo no me separé de su lado ni un momento.. después de largas noches sin dormir pasó.. esa misma noche la velamos en el piso en el que vivíamos.. don Venancio se encargó de los servicios funerarios.. la mañana siguiente lo sepultamos.. ya nada me ataba en España, y nada me esperaba en México, pues no sabía nada de ti.. dejé la tienda de mi madre en las manos de Carlos.. y así.. sola, como en otras ocasiones, huí de mi presente.. fui a la cabaña que está en Gibraltar, la que mi padre nos dejó cuando se fue.. y así, un año viví conmigo.. sin mas contacto humano que mi reflejo en un espejo.. o Arturín, que era el chico que me llevaba una despensa cada 2 semanas..

Anastasia calló cuando notó que el auto no avanzaba más.. estaban frente a la casa de Angélica..

1 comentarios:

$T@R @l3ly dijo...

Y si no quiero llorar, que hago?