-un moka frío y un té de menta, por favor.. -en un momento..
los 20 minutos del aeropuerto a la cafetería fueron silenciosos.. las palabras dichas en el auto no decían nada:
-qué tal el vuelo?..
-hubo turbulencias..
-oh!..
palabras.. tan difícil de decir a veces.. el mesero tardaba en traer las bebidas.. las miradas eran incómodas.. tal vez más difíciles que buscar una palabra.. Anastasia decidió ser la primera en intentar hablar:
-te he extrañado.. cuando no era mi madre, tú ocupabas mi mente.. dijo Anastasia nerviosa..
Fernando José al fin levantó la mirada de la mesa..
-también he pensado en ti..
Anastasia continuó: han sido 2 largos años lejos de ti..
-tan largos.. ha pasado el tiempo.. él no se detuvo, siguió corriendo..
-ah!..
-asi es..
-y quién es??..
-Ana, la conoces ya..
Anastasia jugaba nerviosamente con los sobres de azúcar de la mesa..
-moka para la dama, té para el caballero, buen provecho..
-gracias..
quizá el mesero era el único que no sabía que tan oportuno era.. y el silencio seguía en medio de la mesa, como un florero..
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